lunes, 25 de febrero de 2008

El seibo. Flor Nacional Argentina.


Árbol muy bello de hermosas flores rojas y carnosas, en racimos, que ha dado lugar a numerosas canciones y leyendas.
Es el árbol del hombre ribereño, a quien proporciona con su madera, casa, muebles y embarcación.
En cocimiento es sumamente cicatrizante y desinfectante, cierra las fístulas por antiguas que sean. Muy útil en hemorroides inflamadas o sangrantes.
Su cogollo es fortificante y alimenticio, muy apreciado por los pueblos originarios, sobre todo cuando debían pasar días sin comer o escondidos en el monte.
En 1942, mediante un decreto del Poder Ejecutivo, se declaró Flor Nacional Argentina a la flor del seibo, también llamada ceibo, seíbo o bucaré (su nombre botánico es erythrina crista-galli).


¿Por qué el seibo flor Nacional? Aunque no crece en toda la extensión de nuestro país (de hecho es poco probable que una misma especie pueda florecer en zonas con condiciones climáticas y ecológicas tan diversas), esta flor fue elegida por la mayoría de la población en una encuesta realizada por la Academia de la Historia, el Ministerio de Agricultura, la Facultad de Filosofía y Letras y el Museo de La Plata.
También se supo por la misma encuesta que algunos artistas regionales incluían en sus obras y poemas al árbol del seibo y su flor, enriqueciendo nuestra cultura autóctona y nuestro folklore.
Así fue que antes de su declaración como flor nacional, la flor del seibo ya era conocida en casi todos los países de Europa y América, y diversas instituciones oficiales habían establecido la plantación del seibo al pie del mástil con nuestra bandera, dándole así un carácter simbólico y tradicionalista, y confirmándola como exponente floral de la República Argentina.

El seibo es un árbol originario de América, especialmente de nuestro litoral, Uruguay (donde también es flor nacional), Brasil y Paraguay. Pertenece a la familia de las leguminosas y crece en zonas cercanas a ríos, lagos y zonas pantanosas. No es muy alto, su tronco es retorcido y sus raíces son sólidas para afirmarse bien al suelo, contrarrestando la erosión que provocan las aguas.
Sus flores son grandes y de un rojo carmín, y son muy utilizadas para teñir telas.

La flor del seibo ha sido evocada también en leyendas aborígenes, y la más popular de ellas es la que se refiere a su origen:


La indiecita que perdura en el seibo.


Cuenta la leyenda que existió en nuestra selva mesopotámica una pequeña india llamada Anahí, que disfrutaba de sus tierras conociendo cada hierba, cada pájaro del lugar; y cantándoles con su armoniosa voz. Amaba la vida y cantaba como nadie, tanto que paralizaba de placer con sus melodías a cada pájaro, a cada animal, a cada habitante que la escuchaba.
Un día, su alegría de vivir fue apagada a la fuerza: el hombre blanco invadió sus tierras y se apropió de la tribu a la que pertenecía; Anahí, defendiendo a su pueblo, fue apresada, juzgada y sentenciada a morir en la hoguera.
Asombrados en la oscuridad y ante las llamas enrojecidas, todos los que miraban la horrorosa escena comenzaron a escuchar la fuerte voz de Anahí, cantando sublimes melodías de amor a su tierra y estremeciendo hasta a la noche misma.
Al amanecer, los soldados no podían creer lo que veían: el árbol que había sostenido el cuerpo de Anahí estaba cubierto de flores hermosas, rojas como el fuego que había rodeado a la indiecita la noche anterior.
Así, según la leyenda, nacieron las flores de ceibo, que tiñen de rojo intenso nuestra Argentina .

Texto:http://www.educared.com/
Fotos:www.flickrs.com

11 comentarios:

SANTIAGO LIBERAL dijo...

un blog encantador y lleno de chispa, me gustan las leyendas.
Continuaré visitando tu casa

Graciela dijo...

Bienvenido, santiago!!cada visita es un gran alegría, nos mantenemos en contacto, hasta pronto y un cálido abrazo para ti!

Lua dijo...

Precioso colorido el de esta flor .
Besitos .Besos guapa y gracias por estar cerca siempre .

nickjoel dijo...

Fotos preciosas, me encantan las flores, siempre conservo fotos de ellas. Por otro lado hermoso relato del ceibo. Increible como nuestros pueblos estan llenos de leyendas y mitos geniales, que deberian pasarse de generacion en generacion para que nunca se pierdan...

Paqui dijo...

Graciela, la flor del seibo preciosa, no la conocia. Respecto a la leyenda, me encantó. Si te gustan las leyendas, te invito a que visites mi blog, el último post es sobre una.
Seguire visitandote.
Un beso desde Kazajstán

lágrima de esperanza dijo...

La flor es muy bonita asi que la leyenda tampoco podía ser menos.La riqueza que esconde la naturaleza Graciela.Un beso

nestor dijo...

Si, es verdad...aqui en santa fe son muchos los ejemplares de seibo que se pueden encontrar y nuy robustos y tupidos de palomitas rojas como le deciamos cuandop yo era niño. (a la flor le deciamos palomitas rojas).

Que linda historia, la verdad no la conocia... como se aprende en este mundillo de la blogosfera porque cada uno trata un tema diferente y todos muy interesantes.
te dejo un abrazo...
ah! perdón por no consultarte pero he decidido agregar tu blog a mis preferidos porque realmente son buenisimos y creo no puedo privar de tu blog a quienes me visitan.

un abrazo.

Graciela dijo...

Gracias por cada comentario y tanto cariño vertido aqui!! Un abrazote que los abarca a TODOS!!!

nieve dijo...

Que árbol tan hermoso y flores tan maravillosas y la leyenda es sencillamente fantástica. Un beso

Una dijo...

Es una flor muy diferente a las que tenemos por aquí,preciosa.Un beso,Graciela

Anónimo dijo...

buenas tardes Graciela, estamos plantando con algunos amigos ceibos en las escuelas que no los tienen, tengo entendido que se realiza tambien una especie de ceremonia cuando se planta el ceibo, vos sabes algo al respecto??
muy buena la historia y las fotos mas aùn. Muchas gracias !!