Un profeta llegó a una gran ciudad de Persia. Multitudes se reunían a su alrededor todas las mañanas pero el tiempo fué pasando y su presencia dejó de ser una novedad.
"Ya sabemos todo lo que tenía para decirnos", comentaban yendo en búsqueda de un nuevo profeta para que les enseñe el camino.
Pero aún sin que nadie lo escuchara, el profeta iba a la plaza para dar su sermón."¿Porqué insiste?- Le preguntó un niño- ¿No vé que habla solo?".
"Todo aquél que tiene el coraje de decir lo que su alma siente, está en contacto con Dios. Yo trato de escucharlo cuando estoy hablando. El hecho de tener una platea de vez en cuando no cambia nada."
Comentario:
Cuantas veces decimos cosas que nuestra alma siente en lo más profundo: sentimientos, emociones, anhelos y parece que no son escuchadas, no tienen respuesta...solo silencio..
No busquemos una respuesta. Expresemos lo que sentimos en el alma..y dejemos con confianza, que el río de la vida fluya...
Cuento: por Paulo Coelho.
Comentario: Graciela.
5 comentarios:
Amo los textos de este señor. Gracias por compartir este con nosotros.
Saludos :)
Muy cierto Graciela, el mejor dialogo es que existe entre nuestra alma y nuestro cerebro.
Un beso,
Soraya
Maravilloso Paulo. Me fascina este hombre y desde el primer día que llegó a mis manos un libro suyo, me cautivó de tal forma que atesoro como algo mágico todos sus escritos.
Un beso y enhorabuena por tan maravillosa entrada.
Gracias a todas por compartir conmigo tantas cosas lindas, atesoro vuestra amistad en lo mas hondo de mi alma, las quiero!
Realmente este hombre saca del más mismisimo pozo a cualquiera ,me encanta todo lo que hace .Besines guapa .
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