jueves, 25 de septiembre de 2008

"El camino es la meta" de Ramiro Calle


Por mirar tan lejos no ves lo que hay de hermoso y precioso
tan cerca.
Así es la mente. Otro de sus burdos trucos. Tanto estás en las expectativas que no estás en lo que es,
pero además de las inciertas expectativas de futuro crean no poca ansiedad.
El proceso se desarrolla a cada momento.
La meta está en otra parte, quizá se llegue a ella, quizá no,
pero el proceso siempre está. Hay que aprender del mismo, valorarlo, sacarle su vigor y su enseñanza.
La precisión y la destreza se desarrollan en el proceso mismo y no ensoñando la meta.
Si la mente está en la meta, se distrae y pierde eficiencia y esta más en lo que puede llegar a ser que en lo que es. Otra gran artimaña, una de las peores.
Ningún alpinista quiere llegar a la cima sino viviendo el proceso, porque como rezan los taoístas,
el camino es la meta, y en verdad cada paso,
cada momento vital, cada instante, es la meta...


De: Ingeniería emocional de Ramiro Calle (MR ediciones)

7 comentarios:

Ligia dijo...

Una filosofía maravillosa y llena de verdad. Yo me tengo que parar de vez en cuando para reflexionar sobre "intentar conseguir algo", porque a veces se me olvida disfrutar mientras lo estoy intentando. Tengo ganas de conseguir fotos tan lindas como las que pones. Me cuesta mucho siempre conseguir las apropiadas y que además sean grandes. Abrazos

Unknown dijo...

Hola Graciela, he visto tu comentario en mi blog y aquí estoy visitando el tuyo.
Es un gran poema el que has escrito. LLeno de sabiduría y profundidad...lleno de razón y vida.
Un beso y te llevo enlazada a mis blogs.
Un beso
MJ

-- dijo...

Necesitaba leer algo asi :) muy bonito la verdad, si lo lee mi madre seguramente le gustará mucho :)

Una dijo...

Hola Graciela,ya ves cómo me conoce de bien mi hija y sabe que Ramiro Calle es un maestro para mí desde hace muchos años,me ayuda a mantener los pies en la tierra,suelo releer mucho un libro suyo que se titula "Los afector,cómo aprender a manejarlos"lo compré hace siete años y lo tengo subrayado,requetesubrayado,también colabora en algunas revistas y es un hombre sabio porque bebe de buenas fuentes,aquí,en España cuando nadie hablaba todavía de yoga hace más de treinta años él era ya uno de sus mejores ejemplos.Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Hola Graciela como dice Ramiro Calle si dominas la mente dominaras tu cuerpo
Es sabido que las emociones son el factor principal sobre el que se asienta tanto la conquista de la felicidad como nuestra propia salud.
No obstante, del mismo modo que nuestro cuerpo físico enferma, nuestras emociones pueden a su vez “enfermarse” por gran cantidad de factores diversos, produciendo un deterioro de la calidad de vida, sobre todo en el ámbito de las relaciones, de la autoestima… y además de provocar, en cierto sentido y tal y como se ha demostrado científicamente, enfermedades físicas.
No en vano, hoy sabemos que la ansiedad, la angustia, el estrés o la ira pueden provocar tanto enfermedades digestivas como cardiacas; motivos por los cuales se hace necesario comprender, en primer lugar, el mal que estas emociones pueden llegar a causarnos, conocer cuándo nos afectan y por qué se manifiestan, e intentar luchar de forma positiva en “contra de ellas”.
Este es el objetivo de uno de los libros más importantes escritos por Ramiro Calle (pionero de la enseñanza del yoga en España), “Guía Práctica de la Salud Emocional“. Un excepcional trabajo en donde se da la oportunidad al lector de aprender a identificar, conocer y sanar sus emociones, para así saber utilizarlas correctamente para alcanzar una vida más plena y feliz, y una correcta estabilidad psicológica
Como siempre un placer poder entrar en tu casa en la que cada vez salgo algo mas sabio un fuerte abrazo sincero .

Hada Saltarina dijo...

Hola Graciela!

Hacer mucho que no me paseo por aquí pero seguro que sabrás disculparme. Y me encuentro co este texot tan hermoso y tan cierto. Me gusta esta etiqueta de "Filosofando".

Un abrazo

josé javier dijo...

Me quedo con " el camino es la meta" aunque siempre es mejor tener un faro que nos guie cuando es de noche.
Un abrazo. J.J.