Algunas veces, cuando el hombre deja de amar, recupera el brillo de la vida que ha perdido a causa de un mal amor. Porque ocupar un lugar en el corazón de alguien significa no estar solo y cuando lloras por un amor tus lagrimas no te dejaran ver el sol, porque cuando amas cada minuto, cada segundo, cada fragmento de vida está tocado por la luz del amor. Como si fuera un acto de magia, el rostro se ilumina, las ideas fluyen, la energía invade nuestro organismo, el amor brota por los poros y abre la puerta hacia la felicidad que todos anhelamos y merecemos. Sin embargo, para que exista amor, para recibirlo, hay que saber darlo, repartirlo, compartirlo con generosa alegría, en la convicción de que todo aquello que entregues, te será devuelto igual, de la misma forma, como un regalo que tú apreciarás infinitamente. Ese es mi pensamiento. Si alguien tiene amor para dar, se puede considerar una persona realizada, dueña de una riqueza incalculable. El que hacer cotidiano pone a prueba cada día, nuestra capacidad para renovar los más nobles sentimientos que hacen posible que tengamos amor para repartir. No hay lugar para el egoísmo, sólo basta que ames a tus semejantes y prevalecerá ese hermoso sentimiento de entrega desinteresada. Es cierto, el amor lo puede todo. La tristeza por el fin de una relación, la desilusión, el abandono, la soledad interminable, la compasión, el sufrimiento por la pérdida de un ser querido, en fin, todo lo que experimentamos alguna vez y que nos marca para siempre, sólo puede aliviarlo el amor. Expresado en gestos, acercamientos, abrazos afectuosos, palabras que digan que la vida es mucho más que todas las dificultades que nos puedan abatir, el amor emerge salvador, compañero, eternamente amigo. Cuando dos personas se atraen es porque fueron tocadas por esa mano invisible que guía al amor. Por esa razón, una relación amorosa es como un tesoro que no solamente se debe de cuidar, sino incrementar para que mañana florezca con más fuerza. Graciela me encanto este post con pocas palabras sueles decir mucho Un abrazo con inmenso cariño, te quiero amiga ,
Juan Antonio, querido y entrañable amigo, siempre con tan bellos comentarios, cuanto atesoro en mi alma tu amistad, cuanto me nutres y cuanto he llegado a quererte,mi noble, consecuente, intenso y sensible amigo, te abrazo y soy feliz porque al leerte siento que fluimos en la misma dirección...sentimiento...latido..Eres "especial", un besote y que tengas un buen finde!!
Josep!!un verdadero gusto tu visita..Coincido contigo!! vengo de tu blog y aún me dura el susto de tu post con esos scanneres brrrrrrrrrr!!! jajaja creo que tendré pesadillas jajaj Un beso con mucho cariño!
A todos se nos cambia la cara cuando estamos en esa situación,pero a las mujeres nos vuelve a ocurrir cuando esperamos un bebé. ¿Te imaginas si de verdad fuéramos iluminados por la calle como las luciérnagas?jaja
Santiago, mi querido amigo-poeta de mi patria chica, que gusto me da tu visita, un abrazo para vos con mucho cariño.
Tere coincido contigo y es bien cierto ese estado de "brillo " que nos dá la maternidad..y lo de ir iluminados por la calle mejor lo dejamos como metáfora jajajajajaj te quiero mucho, eres mi amiga del alma mi querida Tere!! cuidate, un beso!!
10 comentarios:
Algunas veces, cuando el hombre deja de amar, recupera el brillo de la vida que ha perdido a causa de un mal amor. Porque ocupar un lugar en el corazón de alguien significa no estar solo y cuando lloras por un amor tus lagrimas no te dejaran ver el sol, porque cuando amas cada minuto, cada segundo, cada fragmento de vida está tocado por la luz del amor. Como si fuera un acto de magia, el rostro se ilumina, las ideas fluyen, la energía invade nuestro organismo, el amor brota por los poros y abre la puerta hacia la felicidad que todos anhelamos y merecemos. Sin embargo, para que exista amor, para recibirlo, hay que saber darlo, repartirlo, compartirlo con generosa alegría, en la convicción de que todo aquello que entregues, te será devuelto igual, de la misma forma, como un regalo que tú apreciarás infinitamente. Ese es mi pensamiento. Si alguien tiene amor para dar, se puede considerar una persona realizada, dueña de una riqueza incalculable. El que hacer cotidiano pone a prueba cada día, nuestra capacidad para renovar los más nobles sentimientos que hacen posible que tengamos amor para repartir. No hay lugar para el egoísmo, sólo basta que ames a tus semejantes y prevalecerá ese hermoso sentimiento de entrega desinteresada. Es cierto, el amor lo puede todo. La tristeza por el fin de una relación, la desilusión, el abandono, la soledad interminable, la compasión, el sufrimiento por la pérdida de un ser querido, en fin, todo lo que experimentamos alguna vez y que nos marca para siempre, sólo puede aliviarlo el amor. Expresado en gestos, acercamientos, abrazos afectuosos, palabras que digan que la vida es mucho más que todas las dificultades que nos puedan abatir, el amor emerge salvador, compañero, eternamente amigo.
Cuando dos personas se atraen es porque fueron tocadas por esa mano invisible que guía al amor. Por esa razón, una relación amorosa es como un tesoro que no solamente se debe de cuidar, sino incrementar para que mañana florezca con más fuerza.
Graciela me encanto este post con pocas palabras sueles decir mucho
Un abrazo con inmenso cariño, te quiero amiga
,
Como gana el amor, cuando le añades un complemento directo...
Un beso grande Graciela
Juan Antonio, querido y entrañable amigo, siempre con tan bellos comentarios, cuanto atesoro en mi alma tu amistad, cuanto me nutres y cuanto he llegado a quererte,mi noble, consecuente, intenso y sensible amigo, te abrazo y soy feliz porque al leerte siento que fluimos en la misma dirección...sentimiento...latido..Eres "especial",
un besote y que tengas un buen finde!!
Josep!!un verdadero gusto tu visita..Coincido contigo!! vengo de tu blog y aún me dura el susto de tu post con esos scanneres brrrrrrrrrr!!! jajaja creo que tendré pesadillas jajaj Un beso con mucho cariño!
me gustó tu reflexión mi querida amiga,
un abrazo graciela
A todos se nos cambia la cara cuando estamos en esa situación,pero a las mujeres nos vuelve a ocurrir cuando esperamos un bebé.
¿Te imaginas si de verdad fuéramos iluminados por la calle como las luciérnagas?jaja
Santiago, mi querido amigo-poeta de mi patria chica, que gusto me da tu visita, un abrazo para vos con mucho cariño.
Tere coincido contigo y es bien cierto ese estado de "brillo " que nos dá la maternidad..y lo de ir iluminados por la calle mejor lo dejamos como metáfora jajajajajaj te quiero mucho, eres mi amiga del alma mi querida Tere!! cuidate, un beso!!
Bonita frase, Graciela. Y en fondo muy cierta,porque cuando el hombre respira amor en su vida, parece que tiene más luminosidad. Abrazos
Fantástico yo no lo hubiera expresado mejor. Me encanta este blog cada día más desde que lo ví nacer. Un beso y un abrazo enormeeeeeeeeeeeee.
Cierto, aunque de gusano nada, maravillosos y complementarios hombres. Encantada de reencontrarte
Una sabia reflexion...hoy te puedo decir que soy un gusano transformado en luz.
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